Por su entrelazamiento e interdependencia global, hay tres procesos centrales que determinan por estos días el curso de la economía mundial: La crisis fiscal de EEUU, la crisis fiscal de Europa, y la crisis comercial EEUU-China. De esa relación estratégica, depende el equilibrio, o el desequilibrio, del resto de las economías de las áreas periféricas de Asia, África y América Latina.
La UE, en bloque, es la segunda economía mundial, detrás de EEUU.
China, individualmente, ya es, según la mayoría de los analistas, la segunda economía y potencia exportadora mundial detrás de EEUU.
Juntas, esas tres economías centrales (EEUU-UE-China) casi alcanzan los dos tercios del PBI mundial, y están completamente interrelacionadas (son dependientes entre sí) a través del comercio de importación y exportación. Además, China, tiene sus reservas en dólares (US$ 2,3 billones) lo que la ata al destino de la economía norteamericana, para bien o para mal.
Esto significa que: Cualquier desequilibrio en las economías de EEUU (en crisis fiscal) y la UE (en crisis fiscal), impacta directamente en China (en crecimiento pero con problemas potenciales), que arrastra detrás de su expansión económica exportadora al resto de las poderosas economías asiáticas, como Japón, Corea del Sur, Indonesia, India y Taiwán, entre otras (Si se suman estas economías asiáticas a las de EEUU-UE-China, se supera largamente el 70% del PBI mundial).
En el nuevo escenario dominado por la crisis, EEUU no solamente es el primer comprador de productos chinos, sino que además China es el principal acreedor de la primera potencia imperial.
El entrelazamiento financiero y comercial que existen entre ambas economías (la primera y la tercera en el orden mundial capitalista) las convierte casi en hermanas simbióticas: Si se cae China se cae EEUU, y viceversa.
En 2008 Pekín se convirtió en el principal acreedor de bonos del Tesoro estadounidenses, por encima de Japón. Además, los motores del crecimiento asiático, China, India y Japón son dependientes del comercio exterior en dólares con EEUU.
Pero eso no es todo: La Unión Europea, la segunda economía mundial y el otro gran comprador (en bloque) de manufacturas chinas, y con su comercio exterior entrelazado con el de EEUU, integra este trípode de economía capitalista interdependiente anudado por el cordón umbilical chino.
EEUU, la Unión Europea y China, además de representar casi dos tercios del PBI mundial, son los mayores importadores mundiales de materias primas y energía (petróleo y gas), por lo que se puede inferir que si se paralizan esas economías capitalistas centrales se derrumbarían inmediatamente por efecto dominó todas las economías exportadoras del mundo emergente y periférico.
A su vez, del equilibrio económico del eje EEUU-UE-China (principalmente de China y de los países asiáticos) dependen las exportaciones de petróleo y materias primas, el motor de crecimiento central de los países subdesarrollados y emergentes de Asia, África y América Latina.
Si se suma el PBI de China (US$ 8 billones), Japón (US$ 4.5 billones) Corea del Sur (US$ 1.3 billones) e Indonesia (US$ 932,100 millones) superan los US$ 14 billones). Esta suma equivale al tercer PBI mundial detrás de EEUU y de la Unión Europea simultáneamente
Si agregáramos a estas cifras el PBI de otros países asiáticos intervinculados como la India, por ejemplo, el PBI asiático pasaría a ocupar el primer puesto de la producción mundial por delante de EEUU y la Unión Europea.
Esta es la mejor manera de comprobar como la locomotora china es un elemento decisivo y detonante en el proceso, tanto de crecimiento como de crisis, en el contexto económico a escala global.
Pero hay algo más: Alemania, la primera economía de la Unión Europea, mantiene una fuerte vinculación con el comercio exterior chino. Según The Wall Street Journal, Alemania se mantiene como potencia exportadora, en parte, por la venta de equipos industriales a China.
Según las estadísticas de la industria alemana de comercio, China es el segundo mercado para la maquinaria alemana, detrás de EEUU.
Esto demuestra, en parte, la simbiosis EEUU-Europa-Asia existente en el entramado de la crisis económica global que se originó en las naciones centrales y que ya se extiende por todo el planeta, no obstante que muchas economías centrales hayan comenzado a crecer en forma débil..
Los puntos rojos
En este "feed back" económico mundial, dos de los puntos rojos, la amenaza de un estallido generalizado, están en las crisis fiscales de EEUU y de la Unión Europea, que atraviesan por un potencial proceso de "insolvencia de pago" a causa del descenso abrupto de recaudación fiscal y crecimiento débil de sus economías.
En los últimos meses fue cobrando forma visible un nuevo actor emergente en la economía mundial: La "crisis fiscal" (producto de los déficit siderales que aquejan a los Estados de las economías centrales) que sucede a la "crisis financiera" en la debacle de la economía capitalista globalizada.
Los billonarios fondos públicos utilizados para salvar a los megaconsorcios bancarios e industriales generaron una deuda impagable y un rojo crónico en las cuentas fiscales tanto de EEUU como de las naciones del euro (principalmente las más débiles).
En un proceso de crecimiento débil o de estancamiento de sus economías, la eurozona disminuyó en 2010 su tasa de crecimiento potencial de largo plazo (5 a 10 años) a 1%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el déficit fiscal estadounidense llegará al 108% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2014, un alza importante frente al 62% del PBI de 2007, de no mediar medidas que son difíciles de digerir desde un punto de vista político, como alzas de impuestos o recortes de programas de beneficios".
La Casa Blanca acaba de proyectar para el próximo ejercicio fiscal un déficit presupuestario de US$1,556 billones, sobre un presupuesto proyectado de US$ 3,8 billones.
Según el Wall Street Journal, la mayoría de los economistas anticipa un crecimiento débil de la economía estadounidense en 2010, de casi un 3%. Lo que resulta insuficiente para reducir el desempleo a los niveles previos a la recesión.
Por su parte el proceso de sobreendeudamiento (agregado a la caída de la recaudación por la desaceleración económica) no solo amenaza la estabilidad económica y la "gobernabilidad" en la zona del euro, sino que también (y como ya sucedió con los bancos y empresas privadas) puede hacer colapsar en cadena a los propios Estados europeos, tanto centrales, como subdesarrollados o emergentes.
En general, la sombra de una insolvencia de pago generalizada (producida por los déficit y la baja de recaudación fiscal) hace temer a los analistas del sistema un rebrote de la crisis, no ya a nivel de los bancos y entidades privadas, sino a nivel de los propios Estados capitalistas de Europa.
El tercer punto rojo es China, que (pese a su crecimiento) atraviesa por una peligrosa señal de "burbuja fianciera" y una ascendente crisis comercial bilateral con EEUU.
China, la tercera pata del trípode, pese a la crisis mundial generalizada, creció un 8,7% el año pasado, va camino a ser la segunda potencia económica mundial y amenaza la supremacía de EEUU.
No obstante, el gran temor mundial es que China esté incubando su propia "burbuja" financiera, producto de la especulación bursátil con los fondos públicos orientados (como en Europa y EEUU) al salvataje de bancos y empresas en problemas
Los principales diarios financieros y analistas comparan a la locomotora china con Japón de los años '80 (cuando los japoneses compraron, por ejemplo, el Rockefeller Center de Nueva York) y su burbuja económica que acabó explotando, seguida de dos décadas de crecimiento raquítico.
Según The Financial Times, una debacle financiera china supondría la "amenaza más seria a las economías mundiales", sobre todo para las latinoamericanas, cada vez más dependientes del comercio con China para salir de la actual crisis. actual.
Con una moneda infravalorada, y un crecimiento impulsado por las exportaciones y el crecimiento del mercado interno, ya hay señales de que la economía china se está recalentando. La inflación en diciembre, por ejemplo, fue la más alta en casi dos años, y los precios de las propiedades inmobiliarias en Pekín y Shanghai se han disparado
Por otro lado, y según The Wall Street Journal, si China retira los estímulos (rescates a empresas y bancos) de forma demasiado brusca, su economía podría ingresar en una desaceleración.
Según la revista británica The Economist, si el gobierno chino saca las conclusiones equivocadas de la experiencia japonesa a su economía, podría terminar en un "peligros declive" que arrastraría consigo al resto de las economías mundiales.
Mas allá del crecimiento de su mercado interno, la estabilidad de la economía china, sus posibilidades de recaudación fiscal, dependen del comercio de exportación con países (como EEUU, la UE y Japón) que están atravesando por un un período de crecimiento raquítico de sus economías.
Y si esos países reducen sus compras (como lo están haciendo) la locomotora china se quedaría sin gasolina y comenzaría a detenerse.
Pero el punto más peligroso de contradicción se manifiesta a través de la crisis comercial EEUU-China, cuya raíz motora es la competencia de ambas economías en el comercio de importación y exportación.
El detonante fue la relación cambiaria existente entre el dólar y el yuan.
Obama, en la primera visita que realizó a Pekín en noviembre, solicitó al gobierno del primer ministro Wen Jiabao, que revalúe el yuan, cuya paridad cambiaria con el dólar está afectando las exportaciones USA en los mercados asiáticos y en la propia China.
Hasta ahora China (en defensa de sus propias exportaciones) se negó al pedido de Washington, desatando una crisis bilateral de difícil pronóstico que amenaza con extenderse peligrosamente al terreno geopolítico y militar (guerra fría por áreas de influencia).
En resumen, este trípode estratégico EEUU-Europa-China, marcado por la crisis fiscal y un conflicto bilateral (cuyo desenlace puede detonar un nuevo colapso financiero y económico global), va a seguir marcando la agenda de la atención mundial en los días que se avecinan.
Informe complementario:
Polvorín asiático: El trasfondo de la crisis militar EEUU-China (*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
iernes 12 de Febrero de 2010 |
| EEUU a la cabeza del colapso fiscal Financial Times: Estamos ante una nueva crisis global |
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(IAR Noticias) 12-Febrero-2010 Finalmente, y como fue adelantado por IAR Noticias en sucesivos informes (Ver: Potencias: De la "crisis financiera" a la "crisis de los Estados"), los billonarios fondos públicos utilizados para salvar a los megaconsorcios bancarios e industriales terminaron generando una deuda impagable y un rojo crónico en las cuentas fiscales de las naciones capitalistas centrales (principalmente EEUU y la UE). La nueva crisis, como lo señala The Financial Times, ya está siendo exportada desde EEUU mediante el endeudamiento sin respaldo que explota el dólar como "refugio seguro" para los especuladores internacionales Y llegó el impacto que faltaba: El costo (económico y social) que demandará a los Estados capitalistas (empezando por EEUU y las economías centrales) el salvataje (con dinero público de todos los contribuyentes) de los grandes conglomerados bancarios y empresariales que hicieron estallar la "burbuja" del colapso financiero a escala global. Según el emblemático vocero del mundo financiero imperial europeo, The Financial Times, la crisis griega traspuso las barreras de la eurozona y ya llegó a EEUU, de donde partieron originalmente sus causas. La crisis fiscal, señala el Financial, "Comenzó en Atenas y se extendió a Lisboa y Madrid, pero sería un grave error creer que la crisis de deuda soberana afectará solamente a las economías más débiles de la eurozona. El problema no se limita al Mediterráneo. Estamos ante una crisis fiscal del mundo occidental. Sus ramificaciones son mucho más profundas de lo que la mayor parte de los inversores creen". Para el diario, las explosiones de deuda pública afectan a las economías: al aumentar los temores de impago y/o depreciación monetaria, las autoridades revisan al alza los tipos de interés. Unos tipos reales más altos ralentizan (desaceleran) el crecimiento, sobre todo cuando el sector privado sufre un elevado endeudamiento, como ocurre en la mayor parte de economías occidentales, también en EEUU. Aunque la tasa de ahorro de los hogares estadounidenses ha aumentado desde que empezó la Gran Recesión, no ha crecido lo suficiente para absorber los billones de dólares de emisiones de deuda anuales, apunta el Financial. Para el financiero británico, cualquier decisión sobre Grecia puede repercutir directamente sobre Portugal, España y seguramente otras economías, y es probable que la solución no llegue de forma inmediata. "Aun así, las idiosincrasias de la eurozona no deberían hacernos olvidar la naturaleza general de la crisis fiscal que ahora mismo afecta a la mayor parte de las economías occidentales". "Llamémosle geometría fractal de la deuda -subrraya el Financial-: el problema es básicamente el mismo en Islandia, Irlanda, Reino Unido o EEUU; lo único que varía es el tamaño. Lo que Occidente está a punto de aprender es que no hay nada como una lección keynesiana. Los déficit no nos han “ayudado” ni la mitad que la política monetaria (tipos de interés cero más relajación cuantitativa)". La locomotora de la crisis Según el Financial, los efectos de las explosiones de deuda pública son mucho más inmediatos de lo que pensamos. La peor parte se la lleva la eurozona, ya que los inversores, cuando están inquietos, recurren al “refugio seguro” de la deuda estadounidense. El Fondo Monetario Internacional publicó recientemente un informe sobre los ajustes fiscales que las economías desarrolladas necesitarían acometer para recuperar la estabilidad fiscal en la próxima década. Los peor ubicados, según el FMI, resultaron ser Japón y Reino Unido, con un ajuste fiscal del 13% del PIB, seguidos de Irlanda, España y Grecia, con un 9%. En sexto lugar aparecía EEUU, que, según los criterios del FMI, necesitaría ajustar su política fiscal un 8% del PIB . "El nuevo presupuesto de la Administración Obama asume alegremente un crecimiento del PIB real del 3,6% para los próximos cinco años, con una inflación del 1,4% de media. No obstante, si suben los tipos reales, el crecimiento sin duda será menor. En esas circunstancias, el pago de intereses podría aumentar de un 10% a un 20% y a un 25%", señala el Financial. Es posible que este efecto persista durante algunos meses, al igual que ocurrió a finales de 2008 cuando el pánico se apoderó del sector bancario. No obstante, con analizar un poco la situación fiscal del Gobierno federal, por no mencionar la de los estados, nos daremos cuenta de la falacia que rodea al concepto de “refugio seguro”, añade. La semana pasada, el servicio de inversores de Moody’s advirtió de que no debería darse por hecho que se va a mantener la calificación AAA para EEUU. La advertencia recuerda a la cuestión que planteó Larry Summers antes de volver al Ejecutivo: “¿Durante cuánto tiempo puede seguir siendo la primera potencia mundial el mayor prestatario del mundo?”. "Si pensamos un poco, puede parecer apropiado que la crisis fiscal de Occidente haya empezado en Grecia, la cuna de la civilización occidental. No tardará en cruzar el Canal y llegar a Reino Unido. Pero la cuestión es cuándo llegará esa crisis al último bastión del poder occidental, al otro lado del Atlántico", concluye el financiero británico. La "crisis de los Estados" De esta manera, y como ya lo habíamos adelantado en IAR Noticias hace una semana, el proceso de sobreendeudamiento público (agregado a la caída de la recaudación por la desaceleración económica) no solo amenaza la estabilidad económica y la "gobernabilidad" del sistema, sino que también (y como ya sucedió con los bancos y empresas privadas) puede hacer colapsar en cadena a los propios Estados capitalistas, tanto centrales, como subdesarrollados o emergentes. En general, la sombra de una insolvencia de pago generalizada (producida por los déficit y la baja de recaudación fiscal) hace temer a los analistas del sistema un rebrote de la crisis financiera, no ya a nivel de los bancos y entidades privadas, sino a nivel de los propios Estados capitalistas centrales. De esta manera, la crisis fiscal (producto del déficit comercial y recaudatorio del Estado) se sumó al panorama de agravamiento del desempleo (principalmente en EEUU y Europa), la no reactivación del consumo (producida por la desaparición del crédito para la producción), y los interrogantes que persisten en caso de que los bancos centrales decidan levantar los estímulos (planes de rescate) a bancos y empresas. Como producto de la especulación bursátil (escamoteados a la inversión productiva) en los últimos meses fue cobrando forma visible un nuevo actor emergente en la economía mundial: La "crisis fiscal" (producto de los déficit siderales que aquejan a los Estados de las economías centrales) que sucede a la "crisis financiera" en la debacle de la economía capitalista globalizada. Y hay una paradoja: La "crisis estatal" no nace como producto del endeudamiento privado sin respaldo (la economía de papel de los grandes conglomerados bancarios imperiales) sino como emergente de los programas estatales de salvataje financiero que han endeudado (sin respaldo fiscal) a los Estados centrales, con EEUU y la Unión Europea en primer término. La nueva crisis, como lo señala The Financial Times, ya está siendo exportada desde EEUU mediante el endeudamiento sin respaldo que explota el dólar como "refugio seguro" para los especuladores internacionales. Informes recomendados: Potencias en rojo: De la "crisis financiera" a la "crisis de los Estados" ¿Vuelve la crisis? Advertencia de especialistas y autoridades mundiales Apueste y pierda: ¿Hasta cuándo el sistema podrá manejar la crisis? (*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web. Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias miércoles 10 de febrero de 2010 Febrero 10, 2010. Por: Sorcha Faal y como lo informa a sus suscriptores Occidentales
Un sombrío reporte preparado por el Primer Ministro Delegado del gobierno de la Federación Rusa, y actual Ministro de Finanzas, Alexei Kudrin, para el Presidente Medvedev está alertando hoy que el sistema bancario global se está acercando a un “Armagedón Económico” conforme la “bomba de la deuda” del gobierno Australiano se “apresta a explotar” y hundir al mundo en una depresión “como ninguna otra haya visto un ser viviente”.
Es importante señalar sobre la deuda Australiana, dice este reporte, que aun cuando la relación (Ratio) de Deuda-con el-PIB del 13.9% es menor que las de sus contrapartes Occidentales (US: 97.5%, GB: 72.7%, Alemania; 86.6%; Francia: 80.3%: Italia: 121.1% y la impactante relación del Japón de 227.4%) [Nota: La relación (ratio) de Rusia de deuda-al-PIB ] ya no puede continuar sosteniendo un sistema bancario global que se está tambaleando al borde del colapso.
Relación de Deuda-con el- PIB: Esta medida da una idea de la capacidad de un país de hacer pagos futuros de su deuda. Si un país no puede pagar su deuda, caería en incumplimiento, lo que podría causar pánico en los mercados internos e internacionales. Mientras más alta la relación Deuda con el PIB, será menos probable que el país pueda pagar su deuda, y existe un mucho mayor riesgo de incumplimiento.
La gravedad de esta situación quedó evidenciada la semana pasada cuando los líderes de casi todas las bancas centrales mundiales convergieron en Australia para lo que este reporte dice fue “escribir el epitafio” del actual Sistema Bancario Global. Sobre esta reunión extraordinaria podemos leer como lo informa el diario Australiano The Herald Sun:
“Los más importantes banqueros centrales del mundo comenzaron a llegar a Australia para pláticas de alto nivel pues renovados temores sobre la fuerza de la recuperación de la economía global se apoderaron de los mercados de acciones.
Los representantes de 24 autoridades de las bancas centrales y monetarias incluyendo a la Reserva Federal de los EE.UU. y la Banca Central Europea, aterrizaron en Sydney para reunirse mañana en un lugar no revelado.
Organizadas por el Banco para Liquidaciones Internacionales el año pasado, las conversaciones de dos días están envueltas en el misterio con extensa seguridad que se cree fue invocada por las agencias de la ley.
El evento será dominado por las delegaciones Asiáticas y se espera que incluya a los gobernadores del Banco Popular de la China, el Banco del Japón y el Banco de la Reserva de la India”.
Es importante anotar sobre este inminente colapso bancario global que las Bancas Centrales Mundiales están tratando frenéticamente de evitar, es cuan insidiosamente el gobierno Australiano ha seguido el rumbo de los Estados Unidos al poner fin a la protección de sus propios ciudadanos al retirar la garantía que había colocado para protegerles su dinero cuando pegara por primera vez esta crisis.
Todavía peor para el pueblo Australiano es que el mayor prestamista de su país, el Commonwealth Bank, igualmente, siguiendo a sus contrapartes Estadounidenses y reportando ganancias récord esencialmente a partir del robo al mayoreo de sus despistados depositantes.
Aunque el vocero financiero de la oposición Conservadora de Australia, Barnaby Joyce, ha tratado de advertir a sus colegas Australianos, del colapso del sistema bancario, sus alertas fueron contrarrestadas rápidamente por el Primer Ministro Rudd, como lo publica la Reuters:
“El gobierno de Australia rechazó el martes, los cargos del año de elecciones hechos por la oposición de que el país estaba muy cerca de caer en incumplimiento de la deuda nacional, acusando a su controvertido vocero de finanzas de amenazar su clasificación crediticia soberana.
“Los inversionistas alrededor del mundo no encuentran divertidos estos señalamientos. Las toman muy en serio” dijo al parlamento un furioso Primer Ministro, Kevin Rudd. “Se trata de la altura del riesgo de la reputación económica global de Australia”.
Sin embargo, este reporte señala que no sólo está la “reputación económica” de Australia “totalmente corrupta”, pues así lo está toda la Unión Europeo, en la que sus países miembros de Grecia, Portugal, España y todos fueron advertidos de que están muy cerca del incumplimiento de pago de sus deudas nacionales también, y lo que con los bancos Estadounidenses teniendo reportada una exposición de $ 176 Billones en sus países de la Unión Europea acelerarán el colapso económico de los Estados Unidos.
[Nota: En un ejemplo de lo escalofriante que se ha vuelto en Estados Unidos siquiera mencionar estas cosas se está reportando que los ciudadanos ya enfrentan hasta 10 años de cárcel por siquiera pensar en ir en contra de sus “amos” del gobierno].
Es interesante señalar sobre todos estos acontecimientos que el influyente diario Estadounidense The Wall Street Journal ya está alertando a sus lectores cómo protegerse de esa “Explosión de la Bomba de Deuda Global”, como lo podemos leer:
“Despierten Inversionistas. ¿Están ustedes preparados para la anarquía económica que viene después de que explote la bomba de tiempo de la deuda global? ¿Están pensando encontrar una solución alterna? ¿Están invirtiendo diferente? Actúen ya --- mañana será demasiado tarde.
Comiencen viendo más allá de las infinitas escaramuzas por cable entre Rush, Glenn, Bill y Shawn contra Harry, Nancy, Ben y Barack. Miren más allá de la relación insurgente de Sarah y sus audaces revolucionarios del Partido del Té con los ideólogos Neo-Reaganistas de Ron Paul; los Banqueros Gordos y el Partido del No, todos planeando un enorme asalto frontal para las elecciones del 2010, todos endemoniadamente decididos a destruir la presidencia. Todo eso es el show lateral".
El Grande está llegando ya pronto, mucho más grande que el Crash del dot.com del 2000 y el desmoronamiento del crédito de riesgo del 2008 combinados. Una tremenda explosión de los mercados. Y como lo pronostican Blomberg-Business Week: “Los resultados no serán bonitos para los inversionistas ni los funcionarios electos”.
Aunque queda por verse si los pueblos Australiano y Estadounidenses despertarán ante el colapso de sus sistemas bancarios y comiencen a protegerse, no se puede decir lo mismo de los más de 50 CEO’s y CFO’ de las más importantes compañías globales que “inesperadamente” han renunciado en las últimas tres semanas y, con toda seguridad, se están preparando ellos y sus familias para esta tormenta financiera sin precedentes y la confusión que causará.
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